Continuidad de su obra

La obra de Rafaela por lo tanto no acabo, sus raíces habían sido fuertes y a pesar de las dificultades, muchas fueron las que había descendido su ejemplo y continuar la fundación comenzada. Apoyadas por ella desde el cielo, sus religiosas siguieron con el hermoso trabajo de evangelizar de ayudar a los más necesitados, siempre con su singular carisma de prevenir y acompañara a las jóvenes y niñas en sus diversas realidades.

Pronto la congregación de los santos ángeles custodios se extendió por otras provincias españolas, así como por Italia y América Latina.

Rafaela hoy bendice desde el cielo sus religiosas quienes tratan de perseguir sus pasos, llevando la sociedad un poco de su generosidad, su humanidad y su amor. Su espíritu y el testimonio de su vida siguen estando presente en sus obras y en sus tareas, haciendo realidad uno de sus más bellos mensajes: “no se cansen de hacer el bien”.

Actualmente la labor de Rafaela Ibarra se realiza en España, Argentina, Chile, Brasil, Colombia, Puerto Rico y República Dominicana y se concretiza en la acogida a las jóvenes y niñas en Hogares, Residencias, Colegios, trabajo parroquial, Obras sociales, etc.